México ha alcanzado un nuevo récord de temperaturas en abril, superando máximos históricos en la Ciudad de México con 34.2° C, marcando el inicio de una temporada de calor sin precedentes. Especialistas advierten sobre un vaivén climático entre calor extremo y precipitaciones intensas. La primavera se intensifica con olas de calor que podrían continuar hasta mayo, justo antes de la llegada del verano el 20 de junio. Estas condiciones extremas son potencialmente exacerbadas por el fenómeno de El Niño, que promete un período más caluroso y seco para la región.
En los próximos días, se anticipan lluvias que podrían ofrecer un breve respiro de las altas temperaturas, especialmente en el noreste, centro, oriente y sur del país, incluyendo la capital. No obstante, los meteorólogos consultados señalan que el calor persistirá a finales de abril y durante mayo. Este patrón de altas temperaturas y precipitaciones eventuales podría ser una constante en las próximas semanas.
La situación climática actual subraya la necesidad urgente de preparación ante fenómenos meteorológicos extremos y sugiere un posible escenario de más récords de calor en un futuro cercano, no solo en la capital sino en diversas partes del país.
Además, se espera una transición del fenómeno de El Niño a La Niña en el verano, lo cual podría modificar significativamente el patrón de lluvias y temperaturas en México, aumentando la probabilidad de lluvias y ciclones tropicales más intensos hacia finales de año.
Este cambio climático progresivo no solo presenta desafíos inmediatos, sino que también plantea preguntas críticas sobre la gestión del agua y la preparación para desastres en un futuro marcado por condiciones climáticas cada vez más extremas.