En un giro que parece sacado de una película de atracos, la policía de Canadá y Estados Unidos ha logrado desmantelar una sofisticada red de crimen organizado tras el robo multimillonario de oro y divisas en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto. El robo, que ocurrió el 17 de abril de 2023, involucró la sustracción de un contenedor de carga aérea valorado en más de 22 millones de dólares canadienses, que incluía lingotes de oro y divisas procedentes de Zúrich.
Seis personas han sido arrestadas en conexión con este robo, y hay órdenes de arresto emitidas para otros tres sospechosos, en lo que las autoridades han descrito como un “trabajo interno”. Al menos dos ex empleados de Air Canada están implicados, con uno ya detenido y el otro pendiente de captura. Este caso, denominado “Proyecto 24Karat”, ha sido uno de los más complejos y extensos, involucrando la colaboración transfronteriza, incluyendo la participación de la división de Pensilvania de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF).
Uno de los detenidos, un canadiense aprehendido en Pensilvania por infracciones de tráfico, resultó ser el conductor del camión que transportaba el contenedor robado. En su vehículo se encontraron armas de fuego, que presuntamente estaban destinadas a ser introducidas de contrabando en Canadá para su uso en actividades criminales.
La investigación ha revelado que parte del oro robado fue fundido y los beneficios obtenidos se utilizaron para financiar la compra de armas de fuego ilegales en Canadá. Hasta el momento, las autoridades han recuperado solo una parte del oro y del dinero robado, incluyendo cinco brazaletes de oro fundido valorados en aproximadamente 90,000 dólares.
Este incidente ha sido calificado por el subjefe de policía Nick Milinovich como “el mayor robo de oro de la historia de Canadá y el sexto mayor de la historia de la delincuencia mundial”, destacando la audacia y la planificación detrás del atraco. El alcalde de Brampton, Patrick Brown, reflejó la sorpresa y la complejidad del caso al compararlo con escenarios de películas famosas de atracos, subrayando que los criminales subestimaron la capacidad de respuesta y sofisticación de las fuerzas del orden.
Este caso continúa desarrollándose mientras las autoridades siguen trabajando para capturar a los fugitivos restantes y recuperar el total de los bienes robados, subrayando el desafío constante que enfrentan las fuerzas de seguridad en el combate contra el crimen organizado y transfronterizo.