En medio de la intensidad de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre Manchester City y Real Madrid, un detalle fuera del campo capturó la atención global: el reloj de un millón de euros de Pep Guardiola. El técnico del Manchester City lucía en su muñeca un reloj Richard Mille, una pieza de edición limitada conocida por ser el reloj mecánico más ligero del mercado, con un peso de apenas 18,83 gramos.
Este accesorio de lujo, diseñado originalmente para el tenista Rafael Nadal, es uno de los solo 50 ejemplares fabricados. La sofisticación y la tecnología se fusionan en este reloj, cuya caja de carbono lo hace resistente y liviano, ideal para acompañar a Guardiola en la línea de banda sin interferir en su movilidad.
Guardiola, conocido tanto por su acumen táctico como por su estilo, ha sido un ícono tanto en el campo de juego como fuera de él desde sus días como jugador en el FC Barcelona. Este momento de moda en el estadio Santiago Bernabéu subraya no solo la pasión de Guardiola por el diseño y la innovación, sino también el cruce entre el deporte de alto rendimiento y el lujo excepcional.