Esta semana, Rihanna ha provocado una vez más el debate público con su audaz portada para la revista Interview, desafiando las convencionales representaciones de las monjas. La sesión, que llega junto al estreno de “Immaculate”, una película que cuenta con Sydney Sweeney en el papel de una monja embarazada y en peligro en un convento italiano, marca la continuación de una larga serie de interpretaciones provocativas y subversivas de la vida monástica en la cultura popular.
Desde la moda hasta el cine, las figuras de las monjas han inspirado tanto a diseñadores como a cineastas a explorar y a menudo subvertir la imagen de piedad y sacrificio tradicionalmente asociada con estas. Figuras como John Galliano y marcas como Maison Margiela han reinterpretado la vestimenta monástica, mientras que en el cine, el subgénero “Nunsploitation” ha explorado los límites de la sexualidad y la piedad.
La influencia de las monjas en la cultura pop no se detiene ahí, extendiéndose a franquicias modernas como “The Conjuring” y películas aclamadas como “Benedetta”, que exploran la complejidad y las contradicciones de la vida religiosa. Estas representaciones, a menudo polémicas, generan un amplio espectro de reacciones, desde la fascinación hasta la ofensa, demostrando el poder persistente de estas imágenes para desafiar expectativas y provocar diálogo.
En este contexto, tanto Rihanna como Sydney Sweeney no solo se suman a una tradición de desafío a las normas establecidas, sino que también utilizan su visibilidad para fomentar una reflexión más profunda sobre la sexualidad, la identidad y la espiritualidad en la sociedad contemporánea.