El Senado de la República ha dado un paso significativo y controvertido al aprobar, tanto en lo general como en lo particular, una reforma que busca transformar el sistema de pensiones en México. Esta reforma permitirá la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, una medida que ha generado división y debate acalorado entre los legisladores.
Con una votación de 70 a favor, 43 en contra y dos abstenciones, el bloque de Morena y sus aliados lograron la aprobación en lo general del dictamen que propone financiar el nuevo fondo con los ahorros para el retiro que no hayan sido reclamados por personas mayores de 70 años con cuentas inactivas. La aprobación en lo particular siguió una línea similar, con 69 votos a favor, 41 en contra y dos abstenciones.
Durante la discusión, las opiniones estuvieron polarizadas. La senadora Verónica Martínez García del PRI criticó la reforma argumentando que perjudica a los trabajadores al buscar financiación de manera cuestionable. Por otro lado, Emilio Álvarez Icaza Longoria, propuso una enmienda para notificar a los trabajadores sobre recursos o cuentas inactivas antes de transferir estos fondos al nuevo sistema, propuesta que fue rechazada por el partido en el poder.
Kenia López Rabadán del PAN describió la acción de Morena como un “robo a los adultos mayores”, conectando esta medida con la polémica desaparición de fideicomisos por parte de la administración actual. En contraste, Antares Guadalupe Vázquez Alatorre de Morena defendió la reforma argumentando que en realidad beneficia a los trabajadores.
El senador José Antonio Aguilar Castillejos también de Morena, subrayó la necesidad de fortalecer el sistema de pensiones y aseguró que la reforma va más allá de la creación de un fondo, buscando garantizar pensiones dignas para los trabajadores.
Esta reforma implica cambios en múltiples leyes, incluyendo la Ley del Seguro Social, la Ley del Infonavit, la Ley del ISSSTE, y la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, entre otras. Con la aprobación del Senado, el dictamen ha sido turnado al Ejecutivo federal para su promulgación en el Diario Oficial de la Federación, marcando un momento decisivo en la política de bienestar social de México. Este nuevo capítulo en la gestión de las pensiones promete ser objeto de análisis y discusión en los próximos días y meses.