En un anuncio que ha consternado a la comunidad deportiva, los Giants de Nueva York confirmaron el fallecimiento del extackle ofensivo Korey Cunningham, quien jugó anteriormente para los New England Patriots y los Arizona Cardinals. Cunningham, que apenas contaba con 28 años de edad, dejó un legado de perseverancia y camaradería en cada equipo que representó.
Korey Cunningham, oriundo de Montevallo, Alabama, llegó a la NFL como parte de la séptima ronda del Draft de 2018 seleccionado por los Cardinals de Arizona. Después de un inicio prometedor, su carrera enfrentó múltiples desafíos, incluyendo varias lesiones que lo obligaron a retirarse prematuramente en 2022.
Después de su etapa con los Cardinals, Cunningham se unió a los Patriots en 2019, donde jugó hasta la temporada 2020. Sus últimas dos temporadas las pasó con los Giants, equipo con el cual concluyó su carrera deportiva. Durante su tiempo en la NFL, participó en 31 partidos, destacando en seis de ellos como titular.
El impacto de Cunningham trascendió los límites del campo de juego, siendo recordado por sus compañeros como una figura esencial en el vestuario por su espíritu y liderazgo. Justin Pugh, guardia de los Giants y excompañero de Korey, expresó su tristeza: “Hoy es un día triste; siempre recordaré los buenos momentos y las risas. Todos los que conocieron a Korey Cunningham se hicieron mejores de alguna manera. El mundo perdió a una gran alma.”
Los New England Patriots también se sumaron a las expresiones de duelo, extendiendo sus condolencias a la familia y amigos de Korey: “Lamentamos conocer el inesperado fallecimiento de Korey Cunningham. Extendemos nuestro más sentido pésame a su familia, a sus compañeros de equipo y a todos los que lamentan su pérdida.”
Cunningham fue encontrado sin vida en su residencia en Nueva Jersey. Hasta el momento, las causas de su muerte aún no han sido determinadas, dejando un velo de misterio y consternación entre sus seres queridos y seguidores. Su partida marca una pérdida significativa no solo para sus equipos sino para el deporte en general, recordándonos la fragilidad de la vida incluso en figuras destacadas de la fortaleza física como lo son los jugadores de la NFL.