Buenavista, Michoacán, en estado de alerta ante la posible muerte de uno de los líderes de Los Viagras
La confusión y el miedo se apoderan de Buenavista, Michoacán, mientras rumores no confirmados sobre la muerte de Rodolfo Sierra Santana, conocido como “La Teresa”, segundo al mando de la temida organización criminal Los Viagras, continúan circulando en internet y redes sociales. La incertidumbre se cierne sobre el pueblo, donde nadie puede asegurar si el violento cabecilla ha sido eliminado o si sigue operando bajo las sombras, adoptando una nueva identidad.
El origen de estos rumores se remonta a la noche del 11 de mayo, cuando se difundió en redes sociales que “La Teresa” había caído en una emboscada en la frontera entre Michoacán y Jalisco. Según estas publicaciones, el ataque con ametralladoras tipo Miniguns también habría acabado con la vida de 15 de sus escoltas. Sin embargo, la falta de confirmación oficial mantiene a los 42 mil habitantes de Buenavista en un estado de expectación temerosa, anticipando una ola de violencia que, sorprendentemente, no ha llegado.
¿Verdad o montaje? La muerte que nadie confirma
Lupe Mora, activista social y hermano del fallecido líder de autodefensas Hipólito Mora, se encuentra entre los muchos que sospechan que todo esto podría ser una farsa bien orquestada, posiblemente con la complicidad de las autoridades estatales. Mora señala la ausencia de un funeral público como una de las principales razones para dudar de la veracidad de los rumores.
“Cuando mataron a otro hermano Sierra Santana, La Sopa (Juan Carlos, 2017), lo sepultaron en Catalinas, Buenavista, que es la comunidad de donde son todos ellos. Se supo por todo el pueblo, porque hasta al funeral llegaron policías a cuidar a la familia. Esta vez, no se ha sabido de ningún funeral, ningún entierro”, comenta Lupe Mora a MILENIO.
Los orígenes de Los Viagras: De criadores de aves a temidos criminales
En la década de los noventa, los Sierra Santana eran conocidos en Tierra Caliente como destacados criadores de aves de pelea. La agresividad y la ferocidad de sus gallos se decía que reflejaban el temperamento del patriarca de la familia. Este legado de violencia y determinación fue heredado por los hermanos, quienes eventualmente se hicieron conocidos como Los Viagras, apodo que deriva del peculiar peinado de Daniel, “El Chaco”, el menor de los hermanos.
Inicialmente, las actividades delictivas de Los Viagras se limitaban al tráfico de marihuana y drogas sintéticas, operaciones que llevaban a cabo sin recurrir a la violencia abierta, lo que les permitió mantener un perfil bajo en la comunidad. Sin embargo, su creciente poder y la desarticulación de Los Caballeros Templarios, su grupo rival, los catapultaron a la notoriedad.
De autodefensas a criminales: El ascenso de Los Viagras
El ascenso al poder de Los Viagras fue facilitado por el respaldo de Alfredo Castillo Cervantes, ex comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto. Este apoyo institucional les permitió operar bajo la apariencia de la legalidad como parte de la Policía Rural, dotándolos de placas, uniformes y protección oficial. Con este respaldo, los siete hermanos Sierra Santana –Nicolás, Francisco, Mariano, Gabino, Juan Carlos, Rodolfo y Daniel– se consolidaron como una fuerza dominante en el panorama criminal de Michoacán.
Hoy, la posible desaparición de Rodolfo Sierra Santana deja a Buenavista en un limbo de temor y desconfianza, con una población que no sabe si prepararse para una nueva ola de violencia o si respirar aliviada por el fin de uno de sus peores azotes. El misterio de “La Teresa” persiste, alimentando especulaciones y manteniendo a todos en vilo.